Mamba Out, El Sacrificio de una Leyenda
Son las 11:15 del sábado 15 de febrero en Madrid. Estoy escribiendo esta crítica u opinión, descripción, homenaje, mientras escucho a Mac Miller en parte del trabajo, pulse el play de Spotify y allí estaba, no ha sido casualidad. Es un artista que suelo escuchar desde hace 3 años, más o menos, era lo que tenía abierto desde la última vez que apague el reproductor. Otro alma que nos dejó antes de tiempo, pero eso es otra historia. De Pittsburgh a Filadelfia, hijos de Pennsylvania, oficialmente mancomunidad de Pennsylvania. 414,40 kilómetros en línea recta y 490 en carretera de distancia entre ambas.
Pennsylvania, fundada en la América británica en las Trece Colonias por William Penn el 4 de marzo de 1681 según lo dictado en una cédula real de Carlos II de Inglaterra. El nombre de Pensilvania que se traduce aproximadamente como los bosques de Penn, fue creado mediante la combinación del apellido Penn (en honor al padre de Guillermo, el almirante sir William Penn) con la palabra latina «sylvania», que significa “tierras forestales“. La carta propietaria de la colonia se quedó en las manos de la familia Penn hasta la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, que fue cuando se creó el estado de Pensilvania y se convirtió en uno de los trece estados originales.
Los dos rompieron muchos corazones y los esparcieron en prensa de todos los colores, y a la vez, los unieron, les dieron más fuerza, como cuando estaban en vida. Inspiración. Una mezcla de ira, angustia, tristeza, incredulidad, duda, dolor, que a mi personalmente me cambian, en mi opinión una hipocresía muy común porque muere gente injustamente todos los días y eso nos debe de cambiar también. Un mundo más justo. Por los que se van. Que sus buenas acciones queden en nuestras acciones, que las vidas perdidas sean ilusiones ganadas y aprendizajes. Palabras fáciles de escribir en este fácil juego de palabras. De un ángel a otro.
Kobe Bryant falleció junto con su hija Ginna Bryant, John Altobelli, Alisa Altobelli, Keri Altobelli, Christina Mauser y Ara Zobayan en accidente aéreo a las 10:01 de la mañana del 26 de enero en Calabasas, California, Estados Unidos. Un accidente que consternó al mundo del baloncesto, y del deporte en general, y que se podía haber evitado, o no. Las recomendaciones metereológicas para el tráfico aéreo estaban claras: la visibilidad no era buena, pero no estaba prohibida en su totalidad. Los helicópteros de lo controladores aéreos no salieron esa mañana por culpa de esa mala visibilidad. Son señales o avisos que ahí están. Aún así, el piloto personal de Kobe, Ara Zobayan, pidió permiso para despegar y se lo concedieron. Pero eso es otra historia.
En este punto de vista personal y dirigido hacia una visión de las situaciones que hacen que cambie nuestro destino, o puede que no. Como lo que es y lo que pudiera haber sido o, y si hubiera, y si no hubiera. En qué modo nuestras propias decisiones, elecciones, situaciones o cambios de hábitos cambian todas las pequeñas cosas que nos influyen y contagian a todas las demás hasta cambiar tu destino. Una teoría o una opinión que algunos compartirán y otros no.
Kobe Bryant, tercer máximo anotador de la NBA por detrás Kareem Abdul Jabbar y Karl Malone, 18 veces en el All Stars, 11 veces titular en el mejor quinteto de la NBA, 5 anillos, 2 mvp de las finales, 1 mvp de liga regular, el primer base que llegó a la NBA sin haber pasado por el baloncesto universitario, una tendencia que con los años se haría más habitual. El jugador más joven en alcanzar más de 10.000 puntos en la NBA, una leyenda del baloncesto mundial de todos los tiempos, ídolo de jugadores como Curry, Lebron o Paul George.
Y es que curiosamente, los Charlotte Hornets, equipo del que es propietario Michael Jordan, fue quien seleccionó en el draft de 1996 a Kobe. Sin embargo, lo traspasaron de manera inmediata con Los Ángeles Lakers, un cambio que venía con una gran historia que estaba a punto de empezar a ser escrita. Debutó el 3 de noviembre de 1996 frente a Minnesota Timberwolves, 6 minutos, cero puntos, un rebote, un robo. Un jugador que cambió la forma de encarar de jugar, de atacar.
La excelencia en el uno contra uno sin descanso hasta conseguir penetrar en las defensas con esa flexibilidad de caderas y de hombros para hacer esos reversos y esos mates a aro pasado.
Nos ha hecho vivir momentos tan clásicos y tan estéticos. Decía Magic Johnson en su despedida del Baloncesto en el partido entre Utah Jazz at Los Angeles Lakers en el Staple center – Los Angeles, CA, en Abril de 2016,en medio de la Lakers Nation:”Rozó la excelencia durante 20 años, nunca ha decepcionado al deporte”.
Hijo de un jugador de baloncesto que militó 8 temporadas en la NBA y otras 7 en Italia. Una leyenda que se construyó así mismo. Una persona de las que hace falta en el mundo, por eso el mundo lo llora. Por eso la connotación es tan grande para el mundo, por todo lo construído como deportista de élite, y también, como hijo, marido y padre. Un ejemplo. Por tanto positivo, no hay palabras para explicarlo o describirlo. Una leyenda que nunca morirá.
En su infancia en el colegio en Italia ya comentaba que iba a jugar en la NBA, cuentan sus profesores y compañeros en la actualidad, él ya lo tenía claro, empezaba a caminar su sueño, su destino ligado a la NBA, era finales de los 80.
“Lo más importante es tratar de inspirar a las personas para que puedan ser grandes en lo que quieran hacer.”Kobe Bryant
Kobe es una leyenda, nos ha conquistado durante tantos años, que parece una persona cercana. Aquí en España, donde llegaba la NBA con cuentagotas, mi generación o mi infancia coincidió con Michael Jordan, Magic Johnson, también Larry Bird, los hermanos Malone, entre otros. Con Kobe Bryant fue a raíz de mi padre que veía los partidos que se transmitían de madrugada, aquí en España, por ver a Pau Gasol cuando fichó por Los Ángeles Lakers y empezaban las retransmisiones más constantes del campeonato americano aquí en la Península. Ahí fue cuando me di cuenta del deportista que teníamos delante, y al tiempo se convirtió, en mi opinión, en el mejor a casi de todos los tiempos, incluso mejor que Michael Jordan por la dificultad del juego actual, por la estrategia al milímetro del juego en la actualidad, por cantidad de partidos al año en el campeonato hoy por hoy, cantidad de equipos, plantillas más preparadas, entrenamientos más avanzados que en aquella época, más público, más dinero, más presión y más repercusión entre otras. Pero sería un debate que no es éste. Un pequeño viaje para llegar a donde quiero.
“Cualquiera que desee ser uno de los grandes, debe entender los sacrificios que vienen con eso y tratar de lidiar con eso.”Kobe Bryant
En declaraciones a un medio importante en televisión Kobe declaró, “Cualquiera que desee ser uno de los grandes, debe entender los sacrificios que vienen con eso y tratar de lidiar con eso.”
Pero la pregunta que me hago es, ¿se hizo ese sacrificio?¿A qué sacrificio se refería Kobe Bryant?. Aparte del sacrificio físico, también conlleva un sobreesfuerzo en otros sacrificios. Como estar menos tiempo con tu família. Algo que él no hizo. Y es ahí donde yo voy, mi punto de vista.
Romper las reglas o lo establecido, ganar tiempo, cambiar las cosas, ¿existe el destino?, ¿se puede cambiar, alterar o influir?. ¿Qué cosas cambian nuestro destino?, en mi opinión, todo aquello que altere nuestro viaje inicial. Y la tecnología es lo que más cambia el destino de las personas. Una llamada de teléfono, un whatsApp, un mensaje de Instagram, un medio de transporte que cambie tus hábitos. Jugar con el tiempo que tenemos y que se nos ha otorgado como seres humanos.
Kobe decía que había que lidiar con las cosas para ser el mejor, pero lidiar es asumirlas, es pasarlas, vivirlas y sufrirlas. También, en su vida privada siendo jugador de la NBA. Decidió cambiar el coche y la carretera, los atascos de la ruidosa ciudad de Los Ángeles por sus cielos y vistas a bordo de un helicóptero que atajaba por toda la ciudad. Volar en vez de conducir.
“Es una locura, pero … Kobe Bryant decía que quería morir joven y ser inmortalizado.”Tracy Mcgrady
Y quién sabe si esos eran los sacrificios que él no hizo y que el 99% de las personas sí que hacen, ¿fueron rotas las reglas? Me pregunto si ese tiempo que se ahorró para ver a sus hijas al cole, ir a entrenar, ir a los partidos jugando de local, en su vida cotidiana debido a los grandes atascos de Los Ángeles fue lo que causó su accidente. Bryant, también estaba siempre dispuesto a ofrecer su helicóptero a sus amigos y familiares que necesitaran un evento rápido. Según Sports Illustrated, cuando el base de los Lakers, Steve Blake, se lesionó durante una práctica del 2012, Bryant lo llevó al hospital en su helicóptero, todo para que Blake no tenga que aguantar el tedioso tráfico, por ejemplo.
“A veces, hay cosas que simplemente no te puedes perder. El partido de fútbol de mi hija. Porque, ¿qué pasa si me pierdo su primer gol?”Kobe Bryant
Qué actos o cambios en el tiempo derivados de una decisión cambia nuestro destino. Todos esos momentos que Kobe se iba a perder, partidos de su hijas, los primeros goles, actos del colegio, mejor preparación en los partidos tras no comerse todo el tráfico, tanto tiempo que recortó puede que cambiará para siempre su destino y fue el tiempo que se le fue negado trágicamente en aquella oscura y nublada mañana.
Y llegado a este punto, me surge otra duda u otra pregunta, ¿y si Kobe hubiera sufrido el tráfico de Los Ángeles y nunca hubiera cogido un helicóptero? Quien sabe si ese sacrificio lo hizo después y no cuando debía, si cambiar las piezas del tablero afectan de alguna manera también a cambios en nuestro futuro destino, lejano o cercano, y el de quién nos rodea.
Es lógico que no temiera a nada después de tanto superado, pero también era mortal.
Tracy McGrady recuerda la figura de su amigo Kobe: “Es una locura, pero … Kobe Bryant decía que quería morir joven y ser inmortalizado.”
En su despedida homenaje en el partido aplazado, el primer partido de Los Ángeles Lakers después del fallecimiento de Kobe contra Los Angeles Clippers en el Staple Center, Lebron James tuvo unas palabras sobre su ídolo y amigo para todos los asistentes y las personas que estuvieran viendo la retransmisión por televisión. Delante de la Lakers Nation.
“Antes de empezar este discurso quiero recordar a las personas fallecidas…Quiero ver todo esto como una celebración, celebrar 20 años de carrera, de sangre, de sudor, de exigir a tu cuerpo el máximo en incontables horas, servir de inspiración y eso es lo que vamos a celebrar. Celebramos la llegada de ese chaval con 18 años y que se retiró con 38 años. Ha sido un padre los últimos 3 años. Esta noche es una celebración. Kobe fue un hermano para mi desde que yo estaba en el instituto. Cuando llegué a la NBA, todas las batallas que tuvimos. Ambos compartimos la misma determinación y compartimos siempre las ganas de ganar. El hecho de que esté yo aquí nos deja un mensaje. Que quiero seguir con su legado. No solo esta temporada, sino todo el tiempo que me quede como jugador de baloncesto, porque eso era lo que quería Kobe. En palabras de Kobe Bryant: “Mamba out.” En palabras nuestras: “No te olvidaremos. Eres eterno.“
Y dejó el micrófono en el suelo como hizo Kobe en su despedida del baloncesto.
Desde The Cannabis Cactus Magazine he dado mi punto de vista a mi manera, sin querer ofender a nadie, una mezcla y una despedida final, descansen en paz. The Legends never die.
Dani es un contribuidor del Cannabis Cactus Magazine, focalizando en el arte y cultura urbana. Sus aficiones son el skate, la música, la escritura y la cultura cannábica.