Te Medicas o Te Colocas
Desde que formo parte de El Cannabis Cactus, la Marijuana me ha revelado diferentes caras y me ha abierto un mundo nuevo de aplicaciones: de sus usos prácticos y medicinales, y también, una gran comunidad que la utiliza habitualmente recreacionalmente. He consumido la planta para calmar mis dolores de cabeza, o los síntomas de cuando estoy enferma, además de haberla utilizado de forma lúdica con mis amigos, como manera de descomprimir mi mente y del estrés de la vida: todos estos usos son aceptables. De la misma manera que al final del día te tomas una copa de vino solo o con tus colegas, yo me fumo un bowl de buena marijuana. Durante los 5 años que llevo consumiendo la planta, he observado a diferentes consumidores y su forma de expresarse al consumirla. Me he dado cuenta de que se está extendiendo el uso de la expresión “medicarse” para fumar un porro, una pipa de hierba o hacer un dabs se está extendiendo, cuando lo que realmente están haciendo es colocarse sin un obvio uso médico de ella.
Definiciones:
La definición de medicarse, según el diccionario, es el tratamiento de una condición consumiendo un medicamento o droga con el propósito de traer confort y salud al afectado. Sin embargo, demasiada gente que he conocido utiliza este término para referirse como colocarse, que se define como intoxicarse con una droga cuyo propósito es el de alterar tu estado mental. Que Estados Unidos esté usando esta expresión tan libremente me parece preocupante, porque en otros países, como nosotros los españoles que no conocemos este término, empezaremos a copiarlo sin saber la responsabilidad que este término conlleva. El uso de del término “medicarse” está siendo perpetuado por el sistema que enseña/fuerza por ley a los usuarios llamarse pacientes… incluso para cuando solo quieren colocarse. Me gusta fumar y no niego los increíbles beneficios (algunos médicos) por mi uso recreacional del cannabis pero, ¿estoy cómoda llamándome paciente?¿Estoy enferma porque disfruto cuando me fumo un canuto?
Un problema:
Esta manera de expresarse se ha originado desde los Estados donde la marihuana es legal para uso médico. He observado que algunas personas sin aparentes problemas graves de salud acceden a la tarjeta médica para integrarse en el sistema y poder tener acceso a la droga de forma legal. Sé que hay pacientes con dolores crónicos, de cáncer, glaucoma y gente que padece de verdad problemas psicológicos. Pienso que es alarmante que gente que no padece de estos problemas de dolor o traumas se aprovechen de ciertos huecos legales para poder acceder a la diversidad de productos que crecen cada día en el mercado de la marijuana. Este camino desvirtúa el gran espectro de las propiedades terapéuticas que ofrece esta planta y a aquéllas personas que la consumen como alternativa a tratamientos abrasivos para su salud.
Ser honesto y maduro de cara a la administración gubernamental:
Estados Unidos es ahora mismo el ejemplo a seguir. Ha sido un de los primeros países del mundo en legalizarla y crear sistemas regulatorios a nivel local, se ha convertido en el modelo a seguir para muchos países del mundo. Símplemente por haber sido una de las pioneras en dar este gran paso para la normalización e introducción de la marihuana en la sociedad moderna, Estados Unidos tiene una gran responsabilidad con el resto de países. Solo sus consumidores tienen el poder de hacer que esta planta pueda ser legal al 100%, y la única forma de hacerlo es siendo honesto con sus hábitos de consumo: ¿se utiliza como medicina o para colocarse? Insisto, no hay nada de malo en usarlo como manera lúdica o colocarse. Una actitud transparente nos dará una imagen madura y responsable que ayudará a una legalización completa sobre los usos lúdicos y médicos de la marijuana de cara a la administración gubernamental del país, y además, dejará de ver la planta como una amenaza a la salud pública. Si se miente las razones por las cuales se utiliza la planta, se crea un status quo y oculta las verdaderas razones del uso de la misma, haciendo que se ralentice la legalización por falta de honestidad por parte del consumidor. El resultado es que se para por completo la introducción de esta sustancia porque el gobierno lo ve como una irresponsabilidad hacia nuestra salud.
Asumamos la verdad:
Sé que suena radical, pero seamos honestos. ¿Utilizas la marijuana para ayudarte a vivir una vida sin dolor físico, para ayudarte en tu tratamiento de cáncer o para hacer frente a problemas psicológicos serios como traumas de guerra? Si no es ninguna de las razones anteriores, que te hayan diagnosticado ansiedad por vivir la vida y sufrir decepciones no es suficiente razón para ser un consumidor asiduo de la planta y utilizar el sistema médico para tener acceso a ella. Sé valiente, afronta la vida. Solo estás ocultando un problema que no puede ser tratado con marijuana. Todos sufrimos cada año que pasa: la presión familiar, el trabajo y los golpes emocionales, e incluso el aburrimiento, pero no es excusa para aprovecharse del sistema y del término “medicarse”.
Conclusion:
Hay que seguir luchando por una legalización completa, pero no podemos aprovecharnos del sistema porque no puedes vivir sin fumarte un porro. En ese caso, no estás preparado para asumir la responsabilidad de ser un consumidor de marihuana, y tarde o temprano, solo acabarás abusando de ella. Además, debemos ponernos en el lugar de la administración, que actualmente ve la marihuana como una droga al mismo nivel que otras sustancias, y la única forma de cambiar esta idea es siendo honesto con nosotros mismos y tomar responsabilidad de nuestros hábitos de consumo hacia la sociedad que vivimos. Está bien fumarse un porro y colocarse un rato, pero lo peor que puedes hacer hacia nuestra comunidad, aquellos que realmente dependen de las cualidades médicas del cannabis que les ayuda para vivir una vida normal, es chutarse y llamarlo medicina.
Si quieres colocarte, sé honesto contigo mismo y normalicemos el uso recreacional del cannabis.
Irene Llorente es la directora de diseño del Cannabis Cactus Magazine. Le gusta hacer dibujos con lapiz, pintar con acuarela y a veces toca el 3D. Sus aficiones son la naturaleza, sobretodo los pajaros y las hormigas, el ejercicio, y la teologia en la historia.